Reencontrando el tesoro cotidiano
¿Cuántas veces has tenido que pescar el agua que te tomas? Tras salir de la ciudad en un viaje por nuestras aguas y sus gentes las comunidades de rio que habitan en el golfo del Urabá nos revelan, desde su cotidianidad, un mensaje profundo. Su vínculo con el agua va más allá de la necesidad: la entienden, la respetan y la sienten en su fuerza, su generosidad y su fragilidad. El agua no es solo un recurso, es el centro de su vida: la beben, la cruzan, la buscan, la narran, la abrazan, la bailan y la convierten en canción. Una diferencia de la ciudad, donde el agua fluye sin esfuerzo hasta cada hogar, aquí su acceso depende del río, de la lluvia y del saber ancestral. Y con cada gesto, con cada historia, nos recuerdan una y otra vez: el agua es nuestro verdadero tesoro.



